lunes, 16 de noviembre de 2009
lunes, 12 de octubre de 2009
lunes, 8 de junio de 2009
Trabajo Práctico nº 5
Masacre en un piso del instituto
Asesinato a personal del hospital mental y a otros cinco pacientes.
Todo comenzó en el Borda, instituto para la gente con enfermedades mentales, ubicado en el barrio de Constitución. Matías, un joven paciente de 23 años, asesinó a todo un piso del personal y a cinco pacientes, dos de ellos depresivos y los otros tres, esquizofrénicos.
Ocurrió una mañana, cuando le llevaban sus medicamentos dos enfermeros y él comenzó a gritar y a maldecir y salió rápidamente de la sala. Entró violentamente a la cocina, agarró un cuchillo y apuñaló a un cocinero, dejándolo herido y escapó. En el camino de regreso, se encontró con tres doctores y los apuñaló sin piedad, sin detenerse a pensar sobre lo que estaba haciendo. Siguió corriendo y degolló y descuartizo a seis enfermeros. Luego, se detuvo en un rincón, todo sudado y cansado, pero al instante recobró su instinto asesino y volvió al ataque. Después de merodear por los pasillos, entró en una sala donde se practicaba terapia grupal, encontrándose los cinco pacientes. Sin vacilar, Matías sujetó el cuchillo con fuerza y arremetió contra ellos. Después de escuchar tantos gritos, llegaron los guardias y los doctores, que estaban preparados con varias dosis de calmantes. Mientras que los primeros lo sujetaban, los segundos se lo inyectaban y le ponían el chaleco de fuerza.
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Desde su habitación se puede escuchar gritos ensordecedores, maldiciendo al mundo que “conspira” contra él y que nunca le dio oportunidad para tener una vida mejor.
lunes, 18 de mayo de 2009
Trabajo Práctico nº 4: Un personaje conocido (Nº 2)
Miguel seguía sosteniendo en su mano el pequeño cuchillo ensangrentado. Estaba temblando de ira, de miedo y de satisfacción. Sintió cierta felicidad al ver como del corte que le hizo en el cuello continuaba emanando sangre. "A ver si así te callás de una vez" pensó mientras miraba fríamente al cuerpo que yacía justo frente a él. ¿Cómo comenzó todo? Ah cierto, el alumno fue a buscarlo para discutir sobre la nota que le había puesto en el cuaderno. S le dijo firmemente que él mismo debería saberlo y se acercó hacia la puerta para salir. Pero el chico le cortó el paso y le exigió una mejor explicación. Perdió conciencia del tiempo que había pasado desde aquel momento. Lo único que sabía es que ahora tenía un chico muerto. "Un problema menos del cual preocuparse" pensó. Pero repentinamente se le sumó otro: ¿Qué hacía con el cuerpo? De pronto se sintió iluminado. El encendedor que tenía en el bolsillo le suplicaba que lo usara. Vació el contenido del tacho y los cajones y los puso a arder. Tranquilamente, se colocó la campera (para cubrir los manchones de sangre que tenía), recogió su maletín y se alejó de la pequeña aula que, poco a poco, se sumergía en un mar de llamas.
Trabajo Práctico nº 4: Un personaje conocido
Suena el timbre y se dirige al aula; los alumnos están asustados.
M: A continuación, llamaré a añgunos alumnos para... hablar - se rie de forma maligna- comenzemos con... algunos de la fila del medio. Esperen afuera con algunos de sus compañeros de quinto. El profesor sale con una sonrisa perversa...
Los alumnos esperaron una hora y luego, el profesor con la ropa perfectamente limpia.
M: Salgan al recreo...
Los alumnos salen asustados y empiezan a buscar a sus compañeros. Después de unos desconcertantes minutos de no saber que hacer, ven una puerta entornada, que despedia un feo aroma. Aunque no soportan el horrible perfume, los alumnos deciden entrar.
Lo lamentaron, dado que encontraron a sus amigos, algunos colgados de la cadena del baño y otros con los ojos completamente abiertos, llenos de sangre.
Los chicos empezaron a gritar, pero lo que nonotaron fue un hombre, completamente psicopata y sin cargo de conciencia, detras de ellos, con un hacha inmensa, dispuesto a matar por una ultima vez ...
lunes, 4 de mayo de 2009
Trabajo Práctico nº 3: Conflicto
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Ella se llama Emily. Tiene 19 años y vino a vivir a la Argentina temporalmente, porque viene a cuidar a su abuela quien esta gravemente enferma. Es pelirroja, de piel blanca, bajita y de ojos verdes. Ella es inglesa, nació en Manchester, donde vivió hasta los 15 años, cuando se mudo a Londres. Ella estudiaba en Oxford, una de las más prestigiosas universidades, para ser periodista, como su padre, para trabajar en “The Times”, el diario de Londres. Ella practica badminton y de vez en cuando, practica natación y esgrima.
Un día se encontraron en la biblioteca del Congreso; ambos estaban buscando un libro sobre la ecología. Cuando ambos estaban en la misma estantería, Iván se fija en Emily. Él la saluda y ella se lo devuelve con indiferencia. Iván, molesto por su actitud, pero con infinita paciencia, trata de llamar su atención y le pregunta si va seguido a la biblioteca. Ella le contesta que no, que es su primera vez allí, y agrega con tono cortante: “No sé que quieres, pero te informo desde ahora que no estoy interesada en ti”. Iván pierde la paciencia y, enojado, le dice que sólo trataba de ser amigable y le recomendó que fuese más educada. Y agregó, que su abuela tendría que haberle enseñado mejor a aprender modales. Entonces ella, llena de furia, le da una cachetada, se da la vuelta y abandona la biblioteca.
Escrito por Ailén Buceta Sbrizza y Martina Weht
Tp nº 2: Vida en un circo
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Ahora, yo sigo trabajando en el circo, y cada vez me gusta más. Paseando por las carpas y los alrededores, hallé a una joven, muy hermosa y frágil, y me enamoré de ella enseguida. Inmediatamente, se percató que la estaba observando, y huyó; yo quería saber como se llamaba, quién era. Volví caminando hasta el circo y ahí estaba, junto a dos personas más; estaban hablando con el dueño del circo quien le acariciaba su cabeza, y los hizo pasar a la carpa del espectáculo. Mi corazón dio un vuelco. Podía preguntarle a Claudius, el dueño del circo, sobre ella. El me podría facilitar toda la información, por que yo era muy apreciado por él. Claudius era como un padre para mí, quien cuido de mi cuando mi padre había muerto.
Dos años pasaron. Yo tenía 27 años y seguía esperando por Anna, la joven hermosa y frágil. Yo quería casarme con ella y poder ser tan feliz como mi padre lo había sido. Un día ocurrió el peor accidente en mi vida: la vi a ella, pero estaba muy malherida, sin nadie que la protegiera, con frío, en uno de los días más helados del año. Yo fui inmediatamente con ella, la acurruque en mis brazos y le di un abrigo. Ella me miró y simplemente sonrió. La lleve a mi carpa; llame a Claudius, y vino muy preocupado con los padres de Anna. Un médico la reviso y dijo que tenía que tomar reposo durante un largo tiempo y me encargo especialmente a mí que la cuidara. Pasamos mucho tiempo juntos , hablando, durante esos seis meses. Se iba recuperando maravillosamente y estaba cada vez más hermosa que nunca; me enamoraba cada día más y más. Cuando ya se había curado, sus padres me llamaron para hablar. Yo les comenté a ellos lo que sentía por ella, y que nunca le haría nada malo, que la amaba con todo mi corazón. Ella también sentía lo mismo por mí desde ese episodio que había estado mal. Dos meses después nos casamos y fui muy feliz hasta ahora, que tengo dos hijas y un hijo. Soy el hombre más afortunado del mundo; nunca más estaré solo porque he conseguido lo que más anhelaba en la vida: una familia unida y feliz.